18 Pero de no haberse dejado arrastrar ellos por los muchos pecados,
el mismo Antíoco, como Heliodoro, el enviado por el rey Seleuco para
inspeccionar el Tesoro, al ser azotado nada más llegar, habría renunciado a
su osadía.
19 Pero el Señor no ha elegido a la nación por el Lugar, sino el Lugar
por la nación.